Miradas intrigantes, diálogos inquietantes, ojos confusos, victimarios, gestos culpables, mentira, engaño, llanto, una verdad que se busca, ella y él; ella de 16 con una hija de 2 años, producto de una violación, él, 37 años, y hoy 9 de marzo esta aquí en el juzgado 7 de Ibagué, acusado por ser el padre de la pequeña engendrada bajo el crimen de acceso carnal abusivo con de menor de 14, pues la tarde del 29 de abril del 2007, este hombre, José Manuel forero merchán o el diablo como así es llamado, convirtió en infierno la vida de la niña, que para aquella época solo contaba con trece años.
Aquel día la menor salió de su casa en busca de una torta de cumpleaños para su mamá, que en ese momento laboraba en el centro de la ciudad; el señor Forero opto por acompañarla pues conocía a la cumpleañera la señora Doris Rocha, y decidió ayudarle a la pequeña con los gastos de la celebración, lo que no sabía la niña es que este gesto de amabilidad no era gratis, el costo era pagar con su inocencia aquel acto, fue así y bajo este argumento de falsa bondad que José Manuel con astucia y morbo condujo aquel cuerpo en confección, a aquellos ojos luminosos de pureza, hasta un motel ubicado en el centro; allí la convirtió en madre, haciendo su vientre cuna abusivamente, pues se desnudó ante ella con el pretexto de un día soleado y empezó a besarla, la tiro lujuriosamente a la cama, le quito su blusa rosada de flores introduciendo abruptamente la semilla que dio fruto en su ser.
No sé si la inocencia llegue a enceguecer tanto la mente de un pequeño, pero un hombre que llega con una fuerza verbal tan grande, capaz de transformar el mundo en un castillo de colores, es un elemento peligroso, para la vulnerabilidad de los niños, allí, en esa ilusión, cayo esta mujercita, que por el arrebato de buscar amor fuera de su casa, destinó su futuro a criar a un ser cuando ella en su interior todavía huele a talcos.
En este momento son las once de la mañana, ella esta quizá arrullando a su bebe o cocinando para ella, no lo sé, sólo observo su madre dando la cara por sus errores, la señora Doris está ahí, en ese estrado, confusa, insegura, desesperada; al otro lado el diablo, el diablo lujurioso esposado, pero juntos, esperanzados en que todo se aclare, pues según José Manuel eso no ocurrió y él es inocente, pero la justicia tiene solo un veredicto y después de tres horas escuchando las versiones, el juez y todos los presentes, vemos partir al señor Forero Merchán hacia la cárcel de Picaleña donde lo esperan de 64 a 144 meses de sosiego.
